jueves, 27 de diciembre de 2018

05H. LA ENSEÑANZA Y EL ESTUDIO DE LA BIBLIA. (LA EDUCACIÓN - LA BIBLIA COMO INSTRUMENTO EDUCADOR). EGW


H.- LA ENSEÑANZA Y EL ESTUDIO DE LA BIBLIA. 
"Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría... 
Y la escudriñaras como a tesoros" Prov. 2:2,4.


 EN SU niñez, juventud y virilidad, Jesús estudió las Escrituras. En su infancia, su madre le enseñó diariamente conocimientos obtenidos de los pergaminos de los profetas. En su juventud, a la hora de la aurora y el crepúsculo, a menudo estuvo solo en la montaña o entre los árboles del bosque, para dedicar unos momentos a la oración y al estudio de la Palabra de Dios. 

Durante su ministerio, su íntimo conocimiento de las Escrituras dio testimonio de la diligencia con que las había estudiado. Y puesto que él obtuvo su conocimiento del mismo modo como podemos obtenerlo nosotros, su maravilloso poder mental y espiritual es una prueba del valor de la Biblia como medio educativo. Nuestro Padre celestial, al dar su Palabra, no olvidó a los niños. 

¿Puede hallarse entre los escritos de los hombres algo que tenga tanta influencia sobre el corazón, algo tan adecuado para despertar el interés de los pequeñuelos, como los relatos de la Biblia? 


Mediante esas sencillas historias se pueden explicar los principios de la ley de Dios. Así, por medio de ilustraciones adecuadas a la comprensión del niño, los padres y maestros pueden empezar desde los primeros años a cumplir la orden del Señor en cuanto a sus leyes: 
"Y las repetirás a tus hijos, y 186 hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes". *Deut. 6:7. 

 El uso de ilustraciones, pizarrones, mapas y figuras ayudará a explicar estas lecciones y grabarlas en la memoria. Los padres y maestros deberían buscar constantemente métodos mejores. 

La enseñanza de la Biblia merece nuestros pensamientos mas frescos, nuestros mejores métodos y nuestro más ferviente esfuerzo. Para despertar y fortalecer el amor hacia el estudio de la Biblia, mucho depende del uso que se haga de la hora del culto. 

Las horas del culto matutino y del vespertino deberían ser las más dulces y útiles del día.
 Entiéndase que no deben interferir con esa hora pensamientos perturbadores y poco amables.

 Reúnanse los padres y los niños para encontrarse con Jesús, y para invitar a los santos ángeles a estar presentes en el hogar. Los cultos deberían ser breves y llenos de vida, adaptados a la ocasión, y variados. Todos deberían tomar parte en la lectura de la Biblia, y aprender y repetir a menudo la ley de Dios. Los niños tendrán más interés si a veces se les permite que escojan la lectura. Háganseles preguntas acerca de lo leído y permítaselas que también las hagan ellos. 

Menciónese cualquier cosa que sirva para ilustrar su significado. Si el culto no es demasiado largo, permítase que los pequeñuelos oren y se unan al canto, aunque se trate de una sola estrofa. A fin de dar al culto el carácter que debe tener, es necesaria cierta preparación. 
Los padres deberían consagrar tiempo diariamente al estudio de la Biblia con sus hijos. 
Sin duda, se requerirá esfuerzo, reflexión y algún sacrificio para llevar a cabo esto, pero el esfuerzo será ricamente recompensado. 187 


Dios ordena a los padres, como preparación para enseñar sus preceptos, que los guarden en su corazón. "Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón -dice Jehová-; y las repetirás a tus hijos". * Deut. 6:6,7. 

 Para interesar a nuestros niños en la Biblia, 
nosotros mismos debemos tener interés en ella.

 Para despertar en ellos el amor hacia su estudio, nosotros mismos debemos amarlo. 
 La instrucción que les demos irá acompañada sólo del peso de la influencia que le presten nuestro propio ejemplo y espíritu. 

Dios llamó a Abrahán para que fuera maestro de su palabra, lo escogió para que fuese padre de una gran nación, porque vio que instruiría a sus hijos y a su casa en los principios de la ley de Dios. El poder de la enseñanza de Abrahán se debió a la influencia de su vida. Formaban su casa más de mil personas, muchas de las cuales eran jefes de familia y no pocas recién convertidas del paganismo. Semejante casa necesitaba que una mano firme manejara el timón. 

 Los métodos débiles y vacilantes no servían. Dios dijo a Abrahán: "Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí". Sin embargo, ejercía su autoridad con tal sabiduría y ternura que cautivaba los corazones. 

 El testimonio del Atalaya divino es: 
"Que guarden el camino de Jehová, 
haciendo justicia y juicio". *Gen. 18:19. 

 Y la influencia de Abrahán se extendió más allá de su casa. Doquiera levantaba su tienda, erigía un altar a su lado para ofrecer sacrificios y adorar. Cuando trasladaba la tienda a otro lugar, quedaba el altar, y más de un nómada cananeo que había llegado a conocer a Dios por medio de la vida de Abrahán, su siervo, se detenía junto a ese altar para ofrecer un sacrificio a Jehová.188 

 No será menos eficaz hoy la enseñanza de la Palabra de Dios cuando halle un reflejo tan fiel como ése en la vida del Maestro. No basta saber lo que otros han pensado o aprendido acerca de la Biblia. 

 En el juicio cada uno deberá dar cuenta de sí mismo a Dios, y cada uno debería aprender ahora por sí mismo cuál es la verdad. Pero para que el estudio sea eficaz, hay que despertar el interés del alumno. 

 Y especialmente el que tiene que tratar con niños y jóvenes, que difieren muchísimo en carácter, educación y hábitos mentales, no debe perder de vista este asunto. 
Al enseñar la Biblia a los niños, será conveniente observar la tendencia de sus mentes, las cosas que les llaman la atención, y despertar su interés por ver lo que la Biblia dice acerca de esas cosas. 

 El que nos creó y nos dotó de diferentes aptitudes, ha dado en su Palabra algo para cada cual. A medida que los alumnos vean que las lecciones de la Biblia se aplican a sus vidas, hay que enseñarles a considerarla su consejera. También hay que ayudarles a apreciar su maravillosa belleza. Se recomienda o a lo menos se permite la lectura de muchos libros que no son de verdadero valor, libros excitantes y malsanos, sólo por su supuesto valor literario. 

¿Por qué hemos de invitar a nuestros niños a beber de esos manantiales contaminados, cuando pueden tener libre acceso a las fuentes puras de la Palabra de Dios? 


 La Biblia tiene una inagotable abundancia, fuerza y profundidad de significado. Hay que animar a los niños y jóvenes a buscar sus tesoros, tanto de significado como de expresión. 
A medida que la belleza de estas cosas preciosas atraiga la mente, un poder suavizador y subyugante conmoverá el corazón. 

 Serán atraídos a Aquel que se les reveló de ese modo. Y pocos serán los que no sientan deseos de conocer más sus obras y caminos. 189 
Debería enseñarse al estudiante de la Biblia a acercarse a ella con el espíritu del que aprende. 
 Debemos escudriñar sus páginas, no en busca de pruebas que apoyen nuestras opiniones, sino para saber lo que Dios dice. 

Sólo se puede obtener un verdadero conocimiento de la Biblia 
mediante la ayuda del Espíritu que dio la Palabra. 

Y a fin de obtener ese conocimiento debemos vivir de acuerdo con él. 
Debemos obedecer todo lo que la Palabra de Dios manda. 
Podemos reclamar todas sus promesas. 
Mediante su poder, debemos vivir la vida que ella recomienda. 

 Sólo si se la considera de este modo, se la puede estudiar eficazmente. 

El estudio de la Biblia requiere nuestro más diligente esfuerzo y nuestra más perseverante meditación. Con el mismo afán y la misma persistencia con que el minero excava la tierra en busca del tesoro, deberíamos buscar nosotros el tesoro de la Palabra de Dios. 

En el estudio diario, el método que consiste en examinar un versículo tras otro es a menudo utilísimo. 
Tome el estudiante un versículo, concentre la mente para descubrir el pensamiento que Dios encerró para él allí, y luego medite en él hasta hacerlo suyo. Un pasaje estudiado en esa forma, hasta comprender su significado, es de más valor que la lectura de muchos capítulos sin propósito definido y sin que se obtenga verdadera instrucción.

 Una de las principales causas de la ineficacia mental y la debilidad moral es la falta de concentración para lograr fines importantes. 

 Nos enorgullecemos de la vasta difusión de las publicaciones, pero esa gran cantidad de libros -aún de los que en sí mismos no son perjudiciales- pueden ser definidamente dañina. Con la inmensa corriente de material impreso que sale constantemente de las prensas, tanto los adultos como los jóvenes adquieren el 190 hábito de leer en forma apresurada y superficial, y la mente pierde la facultad de elaborar pensamientos vigorosos y coordinados. 

 Además, gran parte de los periódicos y libros que, como las ranas de Egipto, se esparcen por la tierra, no son solamente vulgares, inútiles y debilitantes, sino que corrompen y destruyen el alma. La mente y el corazón indolentes, que no tienen propósito definido, son fácil presa del maligno. El hongo se arraiga en organismos enfermos, sin vida. Satanás instala su taller en la mente ociosa. 

 Diríjase la mente a ideales elevados y santos, dése a la vida un propósito noble, absorbente, 
y el enemigo hallará poco terreno para afirmarse.

 Enséñese, pues a los jóvenes a estudiar detenidamente la Palabra de Dios. Una vez que haya sido recibida en el alma, será una poderosa barricada contra la tentación. 
"En mi corazón he guardado tus dichos -declara el salmista-, para no pecar contra ti". 
 "Por la palabra de tus labios yo me he guardado de las sendas de los violentos". 
Sal. 119:11; 17:4. 

 La Biblia es su propio intérprete. Debe compararse texto con texto. 
* El estudiante debería aprender a considerar la Biblia como un todo y a ver la relación que existe entre sus partes. 

* Debería adquirir el conocimiento de su gran tema central, del propósito original de Dios hacia el mundo, del comienzo de la gran controversia y de la obra de la redención. 
*Debería, comprender la naturaleza de los principios que luchan por la supremacía, y aprender a rastrear su obra a través de las crónicas de la historia y la profecía, hasta la gran culminación. 
 *Debería verificar cómo interviene este conflicto en todos los aspectos de la vida humana; cómo en su mismo caso cada acto de su vida revela uno u otro de esos dos motivos antagónicos; y cómo, consciente o inconscientemente, ahora mismo está decidiendo en qué lado de la contienda se va a encontrar. 191 

 Todas las porciones de la Biblia son inspiradas por Dios y provechosas. Tanta atención merece el Antiguo Testamento como el Nuevo. Al estudiar el Antiguo Testamento hallaremos manantiales vivos que brotan de lugares donde el lector indiferente sólo halla un desierto. 


 *DANIEL Y APOCALIPSIS. 
El libro de Apocalipsis, junto con el de Daniel, merece estudio especial. Cada maestro temeroso de Dios debería considerar cómo comprender y presentar más claramente el Evangelio que nuestro Salvador en persona vino a dar a conocer a su siervo Juan: "La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto". *Apoc. 1:1. 

Nadie debería desanimarse al estudiar el Apocalipsis a causa de sus símbolos aparentemente místicos. 

"Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada". *Sant. 1:5. "Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de la profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca". *Apoc. 1:3. 


 *CULTIVEMOS EL AMOR A LAS ESCRITURAS. 
Cuando se despierte un amor verdadero por la Biblia, y el estudiante empiece a ver cuán vasto es el campo y cuán precioso su tesoro, deseará echar mano de toda oportunidad que se le presente para familiarizarse con la Palabra de Dios. Su estudio no se limitará a un tiempo y un lugar determinados. 

 Y este estudio continuo es uno de los mejores 
medios de cultivar el amor hacia las Escrituras.

 El estudiante debería tener siempre consigo la Biblia. Si tenéis una oportunidad, leed un texto y meditad en él. Mientras andáis por la calle, esperáis en la estación del ferrocarril, o en el lugar de una cita, aprovechad la oportunidad de adquirir algún pensamiento del tesoro de la verdad. 192

 Las grandes fuerzas motrices del alma son la fe, 
la esperanza y el amor; y a ellas se dirige el 
estudio de la Biblia, hecho debidamente. 

 La hermosura exterior de las Escrituras, la belleza de las imágenes y la expresión, no es sino el engarce, por así decirlo, de su verdadera joya: La belleza de la santidad. En la historia que ofrece de los hombres que anduvieron con Dios, podemos ver fulgores de su gloria. En el que es "del todo amable" contemplamos a Aquel de quien toda la belleza del cielo y de la tierra no es más que un pálido reflejo. "Y yo, si fuere levantado de la tierra, -dijo-, a todos atraeré a mí mismo". *Juan 12:32. 

 A medida que el estudiante de la Biblia contempla 
al Redentor, se despierta en el alma el misterioso 
poder de la fe, la adoración y el amor. 
 La mirada se fija en la visión de Cristo y el que 
observa se asemeja cada vez más a lo que adora. 

 Las palabras del apóstol Pablo llegan a ser el lenguaje del alma: "Y ciertamente, aún estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. . . a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte". *Fil. 3:8-10. 

Los manantiales de paz y gozo celestial abiertos en el alma por las palabras de la Inspiración, se convertirán en un río poderoso de influencia bendita para todos los que se pongan a su alcance. 


 CONVIÉRTANSE LOS JÓVENES DE HOY, los jóvenes que crecen con la Biblia en la mano, (Se convierten) en receptores y transmisores de su energía vivificadora, y fluirán hacia el mundo corrientes de bendición; influencias cuyo poder para sanar y consolar apenas podemos concebir, un río de agua viva "que brote para vida eterna". 
(La Educación de Elena G de White) 193  

05G. LA HISTORIA Y LA PROFECÍA. (LA EDUCACIÓN - LA BIBLIA COMO INSTRUMENTO EDUCADOR). EGW


G.- LA HISTORIA Y LA PROFECÍA. 
"¿Quién hizo oír esto desde el principio..... sino yo Jehová? 
Y no hay más Dios que yo." Isa. 45:21. 

LA BIBLIA es la historia más antigua y abarcante que poseen los hombres. Nació de la fuente de la verdad eterna y una mano divina ha preservado su pureza a través de los siglos. Ilumina el lejano pasado en el cual en vano trata de penetrar la investigación humana. Solamente en la Palabra de Dios contemplamos el poder que puso los cimientos de la tierra y extendió los cielos. Sólo en ella hallamos un relato auténtico del origen de las naciones. Sólo en ella se da una historia de nuestra raza, libre de prejuicios u orgullo humanos.  

En los anales de la historia humana, el crecimiento de las naciones, el levantamiento y la caída de los imperios," parecen depender de la voluntad y las proezas del hombre. 
 Los sucesos parecen ser determinados, en gran parte, por su poder, su ambición o su capricho. Pero en la Palabra de Dios se descorre el velo, y contemplamos detrás, encima y entre la trama y la urdimbre de los intereses, las pasiones y el poder de los hombres, los agentes del Ser misericordioso, que ejecutan silenciosa y pacientemente los consejos de la voluntad de Dios. 

La Biblia revela la verdadera filosofía de la historia. En las palabras de belleza inmaculada y ternura 174 que el apóstol Pablo dirigió a los filósofos de Atenas, se expone el propósito que tenía Dios al crear y distribuir las razas y naciones. El "de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle". *Hechos 17:26,27. 

Dios declara que cualquiera que lo desee puede "entrar en los vínculos del pacto". 
*Eze. 20:37Al crear la tierra, su propósito era que fuese habitada por seres cuya existencia fuese una bendición para sí mismos y para los demás, y un honor para su Creador. Todos los que quieran pueden identificarse con este propósito. De los tales se dirá: "Este pueblo he creado para mi, mis alabanzas publicará". *Isa. 43:21. 

Dios ha revelado en su ley los principios básicos 
de toda prosperidad verdadera, tanto de las 
naciones como de los individuos. 

"Porque ésta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia", declaró Moisés a los israelitas, refiriéndose a la ley de Dios. "Porque no os es cosa vana; es vuestra vida". *Deut. 4:6; 32:47. Las bendiciones así aseguradas a Israel, se prometen en las mismas condiciones y en el mismo grado a toda nación y a todo individuo que existe debajo del amplio cielo. El poder que ejerce todo gobernante en la tierra, se lo otorga el cielo, y su éxito depende de cómo lo ejerce. 

 El Atalaya divino dice a cada cual: "Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste". *Isa. 45:5. 
 Y para todos constituyen una lección de vida las palabras dirigidas a Nabucodonosor: 
"Tus pecados redime con justicia, y tus iniquidades haciendo misericordias para con los oprimidos, pues tal vez será eso una prolongación de tu tranquilidad". *Dan. 4:27. 175 Comprender estas cosas, comprender que "la justicia engrandece a la nación"; que "con la justicia será afirmado el trono" y con "misericordia" *Prov. 14:34; 16:12; 20:28; 
reconocer la obra de estos principios en la manifestación del poder que "quita reyes, y pone reyes" *Dan. 2:21, es comprender la filosofía de la historia. 

 Sólo en la Palabra de Dios está esto claramente expuesto. En ella se muestra que la fuerza de las naciones, lo mismo que la de los individuos, no se encuentra en las oportunidades o medios que parecen hacerlos invencibles; ni tampoco en su pregonada grandeza. 
Se mide por la fidelidad con que cumplen el propósito de Dios. 

En la historia de la antigua Babilonia se encuentra una ilustración de esta verdad. El verdadero objeto del gobierno nacional se le presentó al rey Nabucodonosor bajo la figura de un gran árbol, cuya "copa llegaba hasta el cielo, y se le alcanzaba a ver desde todos los confines de la tierra. Su follaje era hermoso y su fruto abundante, y había en él alimento para todos. Debajo de él se ponían a la sombra las bestias del campo, y en sus ramas hacían morada las aves del cielo". *Dan. 4:11,12.

 Esta figura muestra el carácter de un gobierno que cumple el propósito de Dios, un gobierno que protege y edifica a la nación. Dios ensalzó a Babilonia para que pudiera cumplir ese propósito. La nación prosperó hasta llegar a una altura de riqueza y poder que desde entonces nunca ha sido igualada, y que en las Escrituras está adecuadamente representada por el inspirado símbolo de una "cabeza de oro". *Dan. 2:38. Pero el rey no reconoció el poder que lo había encumbrado. Lleno de orgullo, dijo Nabucodonosor: "¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué 176 para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad?". *Dan. 4:30. 

En vez de ser protectora de los hombres. Babilonia se convirtió en orgullosa y cruel opresora. Las palabras de la Inspiración, que describen la crueldad y la voracidad de los gobernantes de Israel, revelan el secreto de la caída de Babilonia, y de la de muchos otros reinos que han caído desde que empezó el mundo: "Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas. No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia". *Eze. 34:3,4. 

El Atalaya divino pronunció contra el rey de Babilonia la sentencia: 
"¡A ti se te dice, rey Nabucodonosor: El reino ha sido quitado de ti". *Dan. 4:31. 
 "Desciende y siéntate en el polvo, virgen hija de Babilonia. Siéntate en la tierra, sin trono... Siéntate, calla, Y entra en tinieblas, hija de los caldeos; Porque nunca más te llamarán señora de reinos". *Isa. 47:1-5. 
 "Tú, la que moras entre muchas aguas, rica en tesoros, Ha venido tu fin, la medida de tu codicia". "Y Babilonia, hermosura de reinos Y ornamento de la grandeza de los caldeos, Será como Sodoma y Gomorra, a las que trastornó Dios". *Jer. 51:13; Isa. 13:19. 

"Y la convertiré en posesión de erizos, y en lagunas de agua; y la barreré con escobas de destrucción, dice Jehová de los ejércitos". *Isa. 14:23. 

SE HA PERMITIDO a toda nación que ha ascendido al escenario de la historia que ocupe su lugar en 177 la tierra para ver si va a cumplir o no el propósito del "Vigilante y Santo". 
La profecía ha anunciado el levantamiento y la caída de los grandes imperios del mundo: Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma. 
La historia se repitió con cada una de ellas, lo mismo que con naciones menos poderosas. 
Cada una tuvo su período de prueba, fracasó, su gloria se marchitó, perdió su poder, y su lugar fue ocupado por otra. Aunque las naciones rechazaron los principios de Dios y provocaron con ese rechazamiento su propia ruina, es evidente que el propósito divino predominó y se manifestó en todos sus movimientos. 

Una maravillosa representación simbólica dada al profeta Ezequiel durante su destierro en la tierra de los caldeos, enseña esta lección. Recibió la visión cuando estaba abrumado por recuerdos tristes y presentimientos inquietantes. La tierra de sus padres estaba desolada; Jerusalén, despoblada. El profeta mismo era extranjero en un país donde reinaban supremas la ambición y la crueldad. Por todas partes veía manifestaciones de tiranía e injusticia. Su alma estaba afligida y se lamentaba día y noche. Pero los símbolos que se le presentaron ponían en evidencia un poder superior al de los gobernantes terrenales. A orillas del río Quebar, Ezequiel vio un torbellino que parecía, proceder del norte, "una gran nube, con un fuego envolvente, y alrededor de él un esplendor, y en medio del fuego algo que parecía como bronce refulgente". *Eze. 1:4. 

Cuatro seres vivientes movían numerosas ruedas entrelazadas. Por encima de todo esto 
"se veía la figura de un trono que parecía de piedra de zafiro; y sobre la figura del trono había una semejanza que parecía de hombre sentado sobre él". "Y apareció en los querubines la figura de una mano de hombre debajo de sus alas". *Eze. 1:26; 10:8. 178 

Las ruedas estaban dispuestas en forma tan complicada, que a primera vista parecía que estaban en desorden; pero se movían en perfecta armonía. Seres celestiales empujaban las ruedas, y ellos, a su vez, eran sostenidos y guiados por la mano que estaba debajo de los querubines; sobre ellos, en el trono de zafiro, estaba el Eterno, y alrededor del trono un arco iris, emblema de la misericordia divina. 

 Así como la disposición complicada de las ruedas estaba bajo la dirección de la mano que se veía debajo de las alas de los querubines, Dios Dirige el complicado manejo de los acontecimientos humanos. En medio de la lucha y el tumulto de las naciones, Aquel que se sienta por encima de los querubines, aún dirige los asuntos terrenales. 

La historia de las naciones que sucesivamente ocuparon el tiempo y el lugar que se les asignó, y que inconscientemente dieron testimonio de la verdad cuyo significado ignoraban, tiene un mensaje para nosotros. 

 Dios ha asignado un lugar en su gran plan a toda nación y a todo individuo de la actualidad. Hoy los hombres y las naciones son medidos por la plomada que sostiene Aquel que no se equivoca. 

“Todos deciden su destino por su propia resolución, 
y Dios dirige todo para que se cumplan sus propósitos”.

La historia que el gran YO SOY ha trazado en su Palabra, al unir los eslabones de la cadena profética desde la eternidad pasada hasta la eternidad futura, nos dice dónde estamos hoy en el transcurso de los siglos, y qué es lo que se puede esperar del futuro. Todo lo que la profecía anunció que sucedería hasta el presente, ha sido registrado en las páginas de la historia, y podemos estar seguros de que todo lo que vendrá aún se cumplirá en su orden. 179 

En la Palabra de verdad se predice claramente la caída final de los dominios terrenales. 
 En la profecía anunciada cuando Dios pronunció la sentencia contra el último rey de Israel, se da el mensaje: "Así ha dicho Jehová el Señor: Depón la tiara, quita la corona... sea exaltado lo bajo, y humillado lo alto. A ruina, a ruina, a ruina lo reduciré, y esto no será más, hasta que venga aquel cuyo es el derecho, y yo se lo entregaré". *Eze. 21:26,27. 

La corona que se le quitó a Israel pasó sucesivamente 
a los reinos de Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma. 

Dios dice: "Esto no será más, hasta que venga aquel cuyo es el derecho, y yo se lo entregaré." Ese tiempo está cerca. Las señales de los tiempos declaran hoy que estamos en el umbral de sucesos grandes y solemnes. Todo está en agitación en el mundo. Ante nuestra vista se cumple la profecía del Salvador referente a los sucesos que precederán a su venida:
"Oiréis de guerras, y rumores de guerras. . . Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares". Mt. 24:6,7. 

LA EPOCA ACTUAL es de sumo interés para todos los vivientes. Los gobernantes y estadistas, los hombres que ocupan puestos de confianza y autoridad, los hombres y mujeres que piensan, de toda clase social tienen la atención fija en los sucesos que ocurren alrededor de nosotros. Observan las relaciones tirantes que mantienen las naciones. Observan la tensión que se está apoderando de todo elemento terrenal, y reconocen que está por ocurrir algo grande y decisivo, que el mundo está al borde de una crisis estupenda. En este mismo momento los ángeles están sosteniendo los vientos de contienda para que no soplen 180 hasta que el mundo reciba la advertencia de su próxima condenación; pero se está preparando una tormenta; ya está lista para estallar sobre la tierra; y cuando Dios ordene a sus ángeles que suelten los vientos, habrá una escena tal de lucha, que ninguna pluma podría describirla.

 *SOLO LA BIBLIA ACLARA LA HISTORIA. 
La Biblia, y sólo la Biblia da una idea exacta de estas cosas. En ella se revelan las grandes escenas finales de la historia de nuestro mundo, sucesos que ya proyectan sus sombras, que al aproximarse hacen temblar la tierra con su ruido y hacen desfallecer de temor a los hombres. "He aquí que Jehová vacía la tierra y la desnuda, y trastorna su faz, y hace esparcir a sus moradores. . . Porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno. Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados. . . Cesó el regocijo de los panderos, se acabó el estruendo de los que se alegran, cesó la alegría del arpa". *Isa. 24:1-8 

 "¡Ay del día! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá como destrucción por el Todopoderoso. . . El grano se pudrió debajo de los terrones, los graneros fueron asolados, los alfolíes destruidos; porque se secó el trigo. ¡Cómo gimieron las bestias! ¡Cuán turbados anduvieron los hatos de los bueyes, porque no tuvieron pastos! También fueron asolados los rebaños de las ovejas". "La vid está seca, y pereció la higuera; el granado también, la palmera y el manzano; todos los árboles del campo se secaron, por lo cual se extinguió el gozo de los hijos de los hombres". Joel 1:15-18,12. 

 "Me duelen las fibras de mi corazón. . . no callaré; porque sonido de trompeta has oído, oh alma 181 mía, pregón de guerra. Quebrantamiento sobre quebrantamiento es anunciado; porque toda la tierra es destruida; de repente son destruidas mis tiendas, en un momento mis cortinas". "Miré a la tierra, y he aquí que estaba asolada y vacía; y a los cielos, y no había en ellos luz. Miré a los montes, y he aquí que temblaban, y todos los collados fueron destruidos. Miré, y no había hombre, y todas las aves del cielo se habían ido. Miré, y he aquí el campo fértil era un desierto, y todas sus ciudades eran asoladas delante de Jehová…". *Jer. 4:19,20, 23-26 

 "¡Ah, cuán grande es aquel día! Tanto, que, no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado". *Jer. 30:7. "Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación". Isa. 26:20. "Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación, No te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada". 
*Sal. 91:9,10. 

 "El Dios de dioses, Jehová, ha hablado, y convocado la tierra, Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone. De Sión, perfección de hermosura, Dios ha resplandecido. Vendrá nuestro Dios, y no callará; Fuego consumirá delante de él, Y tempestad poderosa le rodeará. *Convocará a los cielos de arriba, Y a la tierra, para juzgar a su pueblo. . . Y los cielos declararán su justicia, Porque Dios es el juez". *Isa. 50:1-3,4-6. "Hija de Sión. . . allí serás librada, allí te redimirá Jehová de la mano de tus enemigos. Pero 182 ahora se han juntado muchas naciones contra ti, y dicen: Sea profanada, y vean nuestros ojos su deseo en Sión. Mas ellos no conocieron los pensamientos de Jehová, ni entendieron su consejo". *Miq. 4:10-12. 

 "Más yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda. Así ha dicho Jehová: He aquí yo hago volver los cautivos de las tiendas de Jacob, y de sus tiendas tendré misericordia". *Jer. 30:17,18. 
Y se dirá en aquel día: "He aquí, éste es nuestro Dios, Le hemos esperado, y nos salvará; Este es Jehová a quien hemos esperado, Nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación". "Destruirá a la muerte para siempre. . . y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho". *Isa. 25:9,8. 

 "¡Mira a Sión, ciudad de nuestras fiestas solemnes! tus ojos verán a Jerusalén, morada de quietud, tienda que no será desarmada. . . Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey". 
*Isa. 33:20-22. "Juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra". Isa. 11:4. Entonces se cumplirá el propósito de Dios; los principios de su reino serán honrados por todos los que habiten debajo del sol. "Nunca más se oirá en tu tierra violencia, Destrucción ni quebrantamiento en su territorio, Sino que a tus muros llamarás Salvación, Y a tus puertas Alabanza". "Con justicia serás adornada; Estarás lejos de opresión, porque no temerás, Y de temor, porque no se acercará a ti". 
* Isa. 60:18; 54:14. 183 

Los profetas a quienes fueron reveladas estas grandes escenas anhelaban comprender su significado. Ellos "inquirieron. . . diligentemente. . . escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos. . . A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas. . . cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles". *1Pedro 1:10-12. 

PARA NOSOTROS, que estamos al borde mismo de su cumplimiento, ¡de cuán profunda importancia, de cuán palpitante interés, son estas descripciones de los sucesos venideros, que los hijos de Dios han esperado, anhelado, y orado desde que nuestros primeros padres salieron del Edén! En este tiempo, antes de la gran crisis final, lo mismo que antes de la primera destrucción del mundo, los hombres están absortos en los placeres y otras ocupaciones que atañen a los sentidos.

 Embargados por lo visible y lo transitorio, han perdido de vista lo invisible y lo eterno. Sacrifican riquezas imperecederas por cosas que perecen con el uso. Es necesario elevar sus mentes y ampliar sus conceptos de la vida. Es necesario despertarlos del letargo del sueño mundano. 

Necesitan aprender, del nacimiento y la caída de las naciones, tal como lo presenta la Santa Escritura, de cuán poco valor es la gloria externa y mundanal. Babilonia, con todo su poder y magnificencia, que el mundo no volvió a contemplar -poder y magnificencia que parecieron estables y duraderos- ha desaparecido completamente. 

 Ha perecido "como la flor del campo". Así perece todo lo que no tiene a Dios como cimiento. Sólo puede durar lo que está ligado al propósito divino y expresa el carácter de Dios. Sus principios son lo único firme que el mundo conoce. 184 Estas son las grandes verdades que tanto los jóvenes como los ancianos necesitan aprender. 


 Necesitamos estudiar el cumplimiento del propósito de Dios en la historia de las naciones y en la revelación de las cosas futuras, a fin de poder estimar en su verdadero valor las cosas visibles e invisibles, aprender cuál es el verdadero ideal de la vida; dar el uso más noble y adecuado a las cosas del tiempo, una vez consideradas a la luz de la eternidad. De este modo, al aprender aquí los principios de su reino, y al llegar a ser sus súbditos y ciudadanos, podremos prepararnos para entrar en posesión de él cuando el Señor venga. 

El día está cerca. El tiempo que queda es demasiado breve para las lecciones que hay que aprender, la obra que hay que hacer, la transformación del carácter que debe efectuarse. 
"Hijo de hombre, he aquí que los de la casa de Israel dicen: La visión que éste ve es para de aquí a muchos días, para lejanos tiempos profetiza éste. Diles, por tanto: Así ha dicho Jehová el Señor: No se tardará más ninguna de mis palabras, sino que la palabra que yo hable se cumplirá, dice Jehová el Señor". *Eze. 12:27,28. 
(La Educación de Elena G de White) 185

05F. LOS MISTERIOS DE LA BIBLIA. (LA EDUCACIÓN - LA BIBLIA COMO INSTRUMENTO EDUCADOR). EGW


F.- LOS MISTERIOS DE LA BIBLIA. 
"¿Descubrirás tú los secretos de Dios?" 
 Job 11:7. 

NINGUNA mente finita puede comprender plenamente el carácter o las obras del Ser infinito. No podemos descubrir a Dios por medio de la investigación. Para las mentes más fuertes y mejor cultivadas, lo mismo que para las más débiles e ignorantes, el Ser santo debe permanecer rodeado de misterio. Pero aunque "nubes y oscuridad alrededor de él; justicia y juicio son el cimiento de su trono" . *Sal. 97:2. 

 Podemos comprender lo suficiente de su trato con nosotros para descubrir una misericordia ilimitada unida a un poder infinito. Podemos comprender, de sus propósitos, lo que seamos capaces de asimilar; más allá de esto, debemos confiar en la mano omnipotente, en el corazón lleno de amor. 

La Palabra de Dios, como el carácter de su Autor, presenta misterios que nunca podrán ser enteramente comprendidos por los seres finitos. 

Pero Dios ha dado en las Escrituras suficiente evidencia de su autoridad divina. Su propia existencia, su carácter, la veracidad de su Palabra, lo corrobora un testimonio que toca a nuestra razón, y ese testimonio es abundante. 

 Es cierto, él no ha eliminado la posibilidad de dudar; la fe debe apoyarse en la evidencia, no en la demostración; los que desean dudar tienen oportunidad de hacerlo, pero los que desean conocer la verdad tienen suficiente terreno para ejercer la fe.170 No tenemos motivos para dudar de la Palabra de Dios a causa de que no podamos comprender los misterios de su providencia. En el mundo natural, estamos constantemente rodeados de maravillas superiores a nuestra comprensión. 

¿Nos ha de sorprender, entonces, encontrar también 
en el mundo espiritual misterios que no podemos sondear? 

La dificultad reside solamente en la estrechez y la debilidad de la mente humana. 

Los misterios de la Biblia, lejos de ser un argumento contra ella, se encuentran entre las más fuertes pruebas de su inspiración divina. Si su descripción de Dios consistiera sólo en lo que nosotros pudiésemos comprender, si su grandeza y su majestad pudiesen ser abarcadas por mentes finitas, la Biblia no llevaría, como lleva, evidencias inconfundibles de la Divinidad. 

 La grandeza de sus temas debe inspirar fe en ella como la Palabra de Dios. La Biblia revela la verdad con tal sencillez y tal adaptación a las necesidades y los anhelos del corazón humano, que ha asombrado y encantado a los espíritus más cultivados, y al mismo tiempo ha explicado el camino de la vida al humilde e ignorante. "El que anduviera en este camino, por torpe que sea, no se extraviará". *Isa. 35:8. 

 Ningún niño tiene por qué equivocar el camino. Ningún buscador tembloroso necesita dejar de andar en la luz pura y santa. Sin embargo, las verdades más sencillamente expuestas comprenden temas elevados, de vasto alcance, infinitamente superiores al poder de la comprensión humana, misterios que son el escondedero de su gloria, misterios que vencen la mente en su investigación, mientras inspiran fe y reverencia al sincero indagador de la verdad.

 Cuanto más escudriñamos la Biblia, tanto más profunda es nuestra convicción de que es la Palabra del Dios viviente, y la razón humana se inclina ante la majestad de la revelación divina. 171 Dios quiere que sean siempre reveladas las verdades de su Palabra al investigador ferviente. Aún que "las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios", "las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos". *Deut. 29:29. 

 La idea de que ciertas porciones de la Biblia no pueden ser entendidas, ha inducido a descuidar algunas de sus más importantes verdades. Es necesario recalcar con frecuencia el hecho de que los misterios de la Biblia no son tales porque Dios haya tratado de ocultar la verdad, sino porque nuestra debilidad e ignorancia nos hacen incapaces de comprender o posesionarnos de la verdad. 

 El límite no está fijado por su propósito, sino por nuestra capacidad. 

 Dios desea que comprendamos tanto como lo permite nuestra mente, precisamente aquellas porciones de las Escrituras que a menudo se pasan por alto por considerárselas imposibles de comprender. "Toda la Escritura es inspirada por Dios" para que el hombre de Dios sea "enteramente preparado para toda buena obra". *2 Tim. 3:16,17. 

 Es imposible para cualquier mente humana abarcar completamente siquiera una verdad o promesa de la Biblia. Uno comprende la gloria desde un punto de vista, otro desde otro, y sin embargo sólo podemos percibir destellos.

 La plenitud del brillo está fuera del alcance de nuestra visión. 
Al contemplar, las grandes cosas de la Palabra de Dios, 
observamos una fuente que se amplía y profundiza bajo nuestra mirada. 
Su amplitud y profundidad sobrepasan nuestro conocimiento. 
Al mirar, la visión se expande; contemplamos 
extendido delante de nosotros un mar sin límites.

 Este estudio tiene poder vivificador. La mente y el corazón adquieren fuerza y vida nuevas. Esta experiencia es la mayor evidencia de que la Biblia es de origen divino. 

 Recibimos la Palabra de Dios como alimento para el alma, mediante la 172 misma evidencia por la cual recibimos el pan como alimento para el cuerpo. El pan suple la necesidad de nuestra naturaleza. Sabemos por experiencia que produce sangre, huesos y cerebro. 

 Apliquemos la misma prueba a la Biblia: Cuando sus principios han llegado a formar efectivamente parte del carácter, ¿cuál ha sido el resultado? ¿Qué cambios se han efectuado en la vida? "Las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas". *2 Cor. 5:17.

Gracias a su poder, los hombres y mujeres han roto las cadenas de los hábitos pecaminosos. Han renunciado al egoísmo. Los profanos se han vuelto reverentes; los beodos, sobrios; los libertinos, puros. Las almas que exponían la semejanza de Satanás, han sido transformadas a la imagen de Dios. Este cambio es en sí el milagro de los milagros.  

Es un cambio obrado por la Palabra, uno de los más profundos misterios de la Palabra.
 No lo podemos comprender; sólo podemos creer, según lo declara la Escritura, que es "Cristo en vosotros, la esperanza de la gloria". *Col. 1:27

El conocimiento de este misterio es la clave de todos los demás. Abre al alma los tesoros del universo, las posibilidades de un desarrollo infinito. Y este desarrollo se obtiene por medio de la constante revelación del carácter de Dios a nosotros, de la gloria y el misterio de la Palabra escrita. 

 Si nos fuera posible lograr una plena comprensión de Dios y su Palabra, no habría para nosotros más descubrimientos de la verdad, mayor conocimiento, ni mayor desarrollo. Dios dejaría de ser supremo, y el hombre dejaría de progresar. Gracias a Dios, no es así.

 Puesto que Dios es infinito, y en él están todos los tesoros de la sabiduría, podremos escudriñar y aprender siempre, durante toda la eternidad, sin agotar jamás las riquezas de su sabiduría, su bondad o su poder. (La Educación de Elena G de White) 173

05E. POESÍA Y CANTO. (LA EDUCACIÓN - LA BIBLIA COMO INSTRUMENTO EDUCADOR). EGW


E.- POESÍA Y CANTO. 
"Cánticos fueron para mí tus estatutos 
en la casa donde fui extranjero". 
Salmos 119:54 
 
EN LAS Escrituras se encuentran las expresiones poéticas más antiguas y sublimes. Antes que cantaran los poetas más antiguos del mundo, el pastor de Madián registró las palabras que Dios dirigió a Job, palabras cuya majestad no igualan ni aproximadamente las producciones más elevadas del genio humano: "¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra?. . . ¿Quién encerró con puertas el mar, Cuando se derramaba saliéndose de su seno, Cuando puse yo nubes por vestidura suya, Y por su faja oscuridad, Y establecí sobre él mi decreto, Le puse puertas y cerrojo, Y dije: Hasta aquí llegarás, y no pasarás adelante, ahí parará el orgullo de tus olas? "¿Has mandado tú a la mañana en tus días? ¿Has mostrado al alba su lugar?. . . "¿Has entrado tú hasta las fuentes del mar, Y has andado escudriñando el abismo? ¿Te han sido descubiertas las puertas de la muerte, Y has visto las puertas de la sombra de muerte? ¿Has considerado tú hasta las anchuras de la tierra? Declara si sabes todo esto. "¿Por dónde va el camino a la habitación de la luz, Y dónde está el lugar de las tinieblas?. . .160 "¿Has entrado tú en los tesoros de la nieve, O has visto los tesoros del granizo?. . . ¿Por qué camino se reparte la luz, Y se esparce el viento solano sobre la tierra? ¿Quién repartió conducto al turbión, Y camino a los relámpagos y truenos, Haciendo llover sobre la tierra deshabitada, Sobre el desierto, donde no hay hombre, Para saciar la tierra desierta e inculta, Y para hacer brotar la tierna hierba?. . . "¿Podrás tú atar los lazos de las Pléyades, O desatarás las ligaduras de Orión? ¿Sacarás tú a su tiempo las constelaciones de los cielos, O guiarás a la Osa Mayor con sus hijos?"* Job 38:4-27,31,32.

En cuanto a la belleza de expresión, leed también la descripción de la primavera, que es parte del Cantar de los Cantares: "Porque he aquí ha pasado el invierno, Se ha mudado, la lluvia se fue; Se han mostrado las flores en la tierra, El tiempo de la canción ha venido, Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola., La higuera ha echado sus higos, Y las vides en cierne dieron olor Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven". *Cantares 2:11,13. 

No es inferior en belleza la profecía involuntaria de bendición para Israel pronunciada por Balaam: "De Aram me trajo Balac, Rey de Moab, de los montes del oriente; Ven, maldíceme a Jacob, Y ven, execra a Israel. ¿Por qué maldeciré yo al que Dios no maldijo? ¿Y por qué he de execrar al que Jehová no ha execrado? Porque de la cumbre de las peñas lo veré, Y desde los collados lo miraré; He aquí un pueblo que habitará confiado, Y no será contado entre las naciones. . . 161 "He aquí, he recibido orden de bendecir; El dio bendición, y no podré revocarla. No ha notado iniquidad en Jacob, Ni ha visto perversidad en Israel. Jehová, su Dios está con él, Y júbilo de rey en él. . . Porque contra Jacob no hay agüero, Ni adivinación contra Israel. Como ahora, será dicho de Jacob y de Israel: ¡Lo que ha hecho Dios!" "Dijo el que oyó los dichos de Dios, El que vio la visión del Omnipotente. . . ¡Cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob, Tus habitaciones, oh Israel! Como arroyos están extendidas, Como huertos junto al río, Como áloes plantados por Jehová, Como cedros junto a las aguas". "Dijo el que oyó los dichos de Jehová, Y el que sabe la ciencia del Altísimo. . . Lo veré, mas no ahora; Lo miraré, mas no de cerca: Saldrá ESTRELLA de Jacob, Y se levantará cetro de Israel. . . De Jacob saldrá el dominador".
*Números 23:7-23; 24:4-6,16-19.

La melodía de alabanza es la atmósfera del cielo; y cuando el cielo se pone en contacto con la tierra, se oye música y alabanza, "alegría y gozo, alabanza y voces de canto". *Isa. 51:3. 
Por encima de la tierra recién creada, hermosa e inmaculada, bajo la sonrisa de Dios, "alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios". *Job 38:7. 

Los corazones humanos, al simpatizar con el cielo, han respondido a la bondad de Dios con notas de alabanza. Muchos de los sucesos de la historia humana han estado ligados al canto. 162 El primer himno que registra la Biblia, que haya brotado de labios humanos, es la gloriosa expresión de agradecimiento de las huestes de Israel junto al Mar Rojo: "Cantaré yo a Jehová, porque se ha magnificado grandemente; Ha echado en el mar al caballo y al jinete. Jehová es mi fortaleza y mi cántico, Y ha sido mi salvación. Este es mi Dios, y lo alabaré; Dios de mi padre, y lo enalteceré". "Tu diestra, oh Jehová, ha sido magnificada en poder; Tu diestra, oh Jehová, ha quebrantado al enemigo. ¿Quién Como tú, oh Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, Terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios?" "Jehová reinará eternamente y para siempre. . . Cantad a Jehová, porque en extremo se ha engrandecido". *Exodo 15:1,2,6,11,18-21.

Grandes han sido las bendiciones recibidas por 
los hombres en respuesta a los himnos de 
alabanza.

 Las pocas palabras que resumen un incidente del viaje de Israel por el desierto, contienen una lección digna de nuestra reflexión: "De allí vinieron a Beer: este es el pozo del cual Jehová dijo a Moisés: Reúne al pueblo, y les daré agua". *Num. 21:16. Entonces cantó Israel este cántico: "Sube, oh pozo; a él cantad; Pozo, el cual cavaron los señores. Lo cavaron los príncipes del pueblo, Y el legislador, con sus báculos". *Num. 21:17,18. 

 ¡Cuán a menudo se repite esta historia en la vida espiritual! ¡Cuán a menudo, por medio de las palabras de una canción sagrada, brotan en el alma manantiales de penitencia y fe, de esperanza, de amor y gozo! 163 

El ejército de Israel salió con cantos de alabanza a la gran liberación bajo las órdenes de Josafat, que había recibido la noticia de la amenaza de guerra. "Contra ti viene una gran multitud -decía el mensaje-, los hijos de Moab y de Amón, y con ellos otros de los amonitas". 

 "Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová; y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová". 
*2 Cron. 20:2,1,3,4. 

Y Josafat, de pie en el atrio del templo, delante del pueblo, derramó su alma en oración invocando la promesa de Dios, y confesando la impotencia de Israel. "Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos".*2 Cron. 20:12.

Entonces sobre Jahaziel, levita, "vino el Espíritu de Jehová. . . y dijo: Oíd, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén, y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios. . . No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. . . No temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová estará con vosotros". *2 Cron. 20:14-17. "Y cuando se levantaron por la mañana, salieron al desierto de Tecoa". *2 Cron. 20:20. 

Delante del ejército iban cantores que elevaban sus voces en alabanza a Dios por la victoria prometida. Al cuarto día, el ejército volvió a Jerusalén, cargado con el botín obtenido de los enemigos, y cantando alabanzas por la victoria lograda. 164 


 David, en medio de las vicisitudes de su vida borrascosa, mantenía comunión con el cielo por medio del canto. Cuán dulcemente se reflejan los episodios de su vida de muchacho pastor en las palabras: "Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar. Junto a aguas de reposo me pastoreará... Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento". *Sal. 23:1-4. 

 Ya hombre, y como fugitivo que tenía que buscar refugio en las rocas y las cuevas del desierto, escribió: "Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas... Porque has sido mi socorro, Y así en la sombra de tus alas me regocijaré". Sal. 63:1-7.

"¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, Porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío". Sal. 42:11. 
"¡Jehová es mi luz y mi salvación! ¿De quién temeré? ¡Jehová es la fortaleza de mi vida! 
 ¿De quién he de atemorizarme?" *Sal. 27:1. 

 La misma confianza respiran las palabras escritas cuando, como rey destronado y sin corona, David huyó de Jerusalén a causa de la rebelión de Absalón. Abatido por la pena y el cansancio producido por la fuga, se detuvo con sus compañeros junto al Jordán, para descansar unas horas. Lo despertó la invitación a huir inmediatamente. El grupo de hombres, mujeres y niños debía cruzar el río profundo y correntoso 165 en la oscuridad; porque lo perseguían tenazmente las fuerzas del hijo traidor. En aquella hora de amarga prueba, David cantó: "Con mi voz clamé a Jehová, Y él me respondió desde su monte santo. Yo me acosté y dormí, Y desperté, porque Jehová me sustentaba. No temeré a diez millares de gentes, Que pusieren sitio contra mí". *Sal. 3:4-6. 

Después de cometer su gran pecado, en la angustia del remordimiento y la repugnancia de sí mismo, se dirigió aún a Jehová como a su mejor amigo: "Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. . . Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve".
 Sal. 51:1-7. 

En su larga vida, David no halló en la tierra lugar de descanso. (Y dijo:) “Extranjeros y advenedizos somos delante de ti -dijo-, como todos nuestros padres; y nuestros días sobre la tierra, cual sombra que no dura". *1 Cron. 29:15. 

 "Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. 
 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar". "Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios, El santuario de las moradas del Altísimo. Dios está en medio de ella; no será conmovida. Dios la ayudará al clarear la mañana. . . Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob". Sal. 46:1,2,4-7. "Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre. 
 Él nos guiará aún más allá de la muerte". *Sal. 48:14. 166 


 Durante su vida terrenal, Jesús hizo frente a la tentación con un canto. A menudo, cuando se decían palabras mordaces y ofensivas, cuando la atmósfera que lo rodeaba era sombría a causa de la melancolía, el disgusto, la desconfianza o el temor opresivo, se oía su canto de fe y santa alegría. En aquella última triste noche de la cena de Pascua, cuando estaba por salir a hacer frente a la traición y la muerte, se elevó su voz en este salmo: "Sea el nombre de Jehová bendito, Desde ahora y para siempre. Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, Sea alabado el nombre de Jehová". 

 "Amo a Jehová, pues ha oído mi voz y mis súplicas; Porque ha inclinado a mí su oído; Por tanto, le invocaré en todos mis días. "Me rodearon ligaduras de muerte, 
 Me encontraron las angustias del Seol; Angustia y dolor había yo hallado. Entonces invoqué el nombre de Jehová, diciendo: Oh Jehová, libra ahora mi alma. Clemente es Jehová, y justo; Sí, misericordioso es nuestro Dios. "Jehová guarda a los sencillos; Estaba yo postrado, y me salvó. Vuelve, oh alma mía, a tu reposo, Porque Jehová te ha hecho bien. Pues tú has librado mi alma de la muerte, Mis ojos de lágrimas, Y mis pies de resbalar". *Sal. 113:2,3; 116:1-8. 

En medio de las sombras densas de la última gran crisis de la tierra, la luz de Dios alumbrará con 167 más brillo, y se oirá en los acordes más diáfanos y sublimes el canto de esperanza y confianza. 
"En aquel día cantarán este cántico en tierra de Judá: Fuerte ciudad tenemos; Salvación puso Dios por muros y antemuro. Abrid las puertas, Y entrará la gente justa, guardadora de verdades. Tú guardarás en completa paz A aquel cuyo pensamiento en ti persevera, Porque en ti ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente, Porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos". *Isa. 26:1-4. 

 "Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sión con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido". *Isa. 35:10. 
"Y vendrán con gritos de gozo en lo alto de Sión, y correrán al bien de Jehová. . . y su alma será como huerto de riego, y nunca más tendrán dolor". *Jer. 31:12. 


 La historia de los cantos de la Biblia está llena de insinuaciones en cuanto a los usos y beneficios de la música y el canto. 
A menudo se pervierte la música haciéndola servir a malos propósitos, y de ese modo llega a ser uno de los instrumentos más seductores de la tentación. 
 Pero, debidamente empleada es un precioso don de Dios, destinado a elevar los pensamientos hacia temas más nobles, y a inspirar y levantar el alma.

 Así como los israelitas cuando andaban por el desierto alegraron su camino con la música del canto sagrado, Dios invita a sus hijos de hoy a alegrar por el mismo medio su vida de peregrinaje. 

Pocos medios hay más eficaces para grabar sus 
palabras en la memoria que el de repetirlas 
mediante el 168 canto. 

 Y esa clase de canto tiene un poder maravilloso. Tiene poder para subyugar naturalezas rudas e incultas, para avivar el pensamiento y despertar simpatía, para promover la armonía en la acción, y desvanecer la melancolía y los presentimientos que destruyen el valor y debilitan el esfuerzo. Es uno de los medios más eficaces para grabar en el corazón la verdad espiritual. 

 Cuán a menudo recuerda la memoria alguna palabra de Dios al alma oprimida y a punto de desesperar, mediante el tema olvidado de algún canto de la infancia. Entonces las tentaciones pierden su poder, la vida adquiere nuevo significado y nuevo propósito, y se imparte valor y alegría a otras almas.

 Nunca se debería perder de vista el valor del canto como medio educativo. 
* Cántense en el hogar cantos dulces y puros, y habrá menos palabras de censura y más de alegría, esperanza y gozo.
 Cántese en la escuela y los alumnos serán atraídos más a Dios, a sus maestros, y los unos a los otros. Como parte del servicio religioso, el canto no es menos importante que la oración. 
En realidad, más de un canto es una oración. Si se enseña al niño a comprender esta, pensará más en el significado de las palabras que canta, y será más sensible a su poder.  

Al conducirnos nuestro Redentor al umbral de lo infinito, inundado con la gloria de Dios, podremos comprender los temas de alabanza y acción de gracias del coro celestial que rodea el trono, y al despertarse el eco del canto de los ángeles en nuestros hogares terrenales, los corazones serán acercados más a los cantores celestiales. La comunión con el cielo empieza en la tierra. Aquí aprendemos la clave de su alabanza. 
(La Educación de Elena G de White) 169